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Biographie

Maria Dolores RUBIÓ nace en Barcelona el 3 de junio de 1953. Reside y tiene su estudio en Sitges (Barcelona). Es profesora de dibujo y becada por la Fundación Rodríguez Acosta de Granada.
Inmediatamente después de finalizar el bachillerato, se inscribe en la Academia dirigida por los pintores R. Sanvisens y T. Llàcer, quienes influyen claramente en la obra de su primera etapa. Al año siguiente, se matricula en la Escuela Superior de Bellas Artes de Sant Jordi de Barcelona, donde continúa aprendiendo los conceptos básicos de la composición y las técnicas pictóricas y donde tiene como profesores a A. Miravalls, J. Moncada, F. Ribera, J. Muxart, J. Puigdengolas y F. Crespo. Expone por primera vez en 1973, en la Sala Editora Nacional de Barcelona, mostrando un especial interés por el impresionismo y el fauvismo. Pertenece y participa en el Comité Organizador de la Primera Feria Nacional de Dibujo de Barcelona del año 1978. En 1975, presenta sus obras en el Musée Municipal de Saint Paul de Vence, Francia. También destacan, a finales de los ’90, las obras pintadas para el Ayuntamiento de Mahón y para el Museo del Ejército de Madrid. En España, ha realizado multitud de exposiciones en galerías de Barcelona, Granollers, Huesca, Madrid, Mahón, Manresa, Sant Cugat del Vallés, Sitges y Tarragona. Fuera de España, ha realizado exposiciones en EE.UU. (New York y San Francisco) y Francia (Saint Paul de Vence).

Estudios
Escola Superior de Belles Arts de Sant Jordi, Barcelona.
Profesora de dibujo.
Beca Fundación Rodríguez Acosta, Granada (1977).

Exposiciones Individuales
En 1973 realiza su primera exposición en la Sala Editora Nacional de Barcelona. Desde 1974 en adelante, ha realizado numerosas exposiciones en Agora 3, en Sitges, donde desde 2004 tiene obra permanente. Desde 1990 hasta 2003 expuso varias veces en La Pinacoteca de Barcelona, hoy desaparecida; en la Galería Hisa de Manresa; en la Sala Navarro de Barcelona; en la Galería Comas de Barcelona, donde actualmente forma parte de algunas exposiciones colectivas; en la Galería Luisa López de Tarragona; en el Ateneu de Maó, en Menorca; en la Librería Martinez Pérez de Barcelona, hoy desaparecida; en la Galería Toll d’Art de Granollers; en la Galería Xeito en Madrid y en ArtWindow, en Barcelona, por citar las más relevantes.
En 2006 realizó una exposición retrospectiva en la sala « Mercat Vell » del Ayuntamiento de Sitges, Barcelona.
Su exposición individual más reciente en la Galería Agora 3 de Sitges, Barcelona, tuvo lugar durante el mes de septiembre de 2015.

Exposiciones Colectivas
En la Fundación Rodriguez Acosta (Granada), donde fue becaria en 1974; en Galería S’Art de Huesca; en salas y galerías de Barcelona como la Sala Almirall, InterArt, la Sala Rovira, la Galería Vayreda, la Galería Tuset y la Galería del Mar; en la Sala Rusiñol de Sant Cugat y en la Galería Kreisler de Madrid, entre otras.

Ferias de Arte
Ha estado varias veces en Artexpo en Barcelona; en 2001 en el Javits Centre de Nueva York; Artexpo de San Francisco; Art Santander; en la feria de Strassbourg en 2010; en Line Art Gant de Bélgica y en la III Internacional Art Tokio con la Galería Towa de Ginza.
Desde 2004 su obra también se expone en diferentes ciudades de Estados Unidos como St. Agustine, Fort Lauderdale y Naples, en Florida, así como en Boston, Austin y St. Diego.

—Recuerdo aquellos días en los que salía a pintar. Los campos, las playas. Cargaba caballete y telas en el maletero del coche y salía a cazar paisajes por los alrededores de Sitges y los municipios vecinos. Me sabía de memoria las distancias entre ellos. Por donde salía y se ponía el sol en los distintos puntos del camino. Las carreteras, tan poco transitadas, dejaban lugar para que la vista se inundara de aquellos tonos propios del paisaje mediterráneo, que fue el principal tema que pinté en mis primeras etapas. Conseguir para cada cuadro el mejor punto de vista, fué una aventura a la que dediqué muchos años entre aquellos lugares tan puros. Hoy los recuerdo con nostalgia. El campo está abandonado y muchos lugares ya son asfalto y ladrillo.

Por circunstancias de la vida, mi pintura se volvió hacia dentro, siendo uno de los motivos el abandono antes mencionado. Entré en muchos lugares por los que pasaba de largo años atrás. Viajé. Busqué gentes, entré en bares, en patios, estudios y en los interiores de las casas. Los he guardado en muchos lienzos, y estos son hoy parte de mi vida y de mi trayectoria como artista. Hace algún tiempo me di cuenta, que en todos , desde dentro, siempre estuve mirando hacia afuera. Y puertas y ventanas están en toda mi obra, significando, siempre abiertas, el recuerdo de aquellos principios, son el vehículo que me abre siempre a la luz que hay allá afuera, donde me gustaría volver. Sé que el mundo de hoy es distinto. Y yo también. Pero para esto están la memoria y la imaginación, para regresar y reinterpretar.

Quiero poner mucho cariño en este pequeño homenaje a esas puertas y ventanas, por los que pasa el aire, por los que circulan recuerdos y personas, por los que miramos y salimos al mundo. Por los que tanto tiempo he mirado hacia afuera sintiendo el cambio. Por los que volveré a salir. Por los que quiero escapar. Escapar a no se dónde aún. Pero escapar. En algún sitio a lo mejor nos encontramos. —

—Esta fue la impresión que me llevé de lo que me contó mi madre al volver de un viaje hará un par de años. Me dijo que se sentía prisionera y que necesitaba algunos cambios para seguir pintando. Fue fantástico escuchar que va en busca de algo nuevo. Eso puede traducirse como ilusión.—

 

« Después de muchos años de pintar paisaje, cansada de ver como el paisaje a mi alrededor se iba destruyendo, me decidí cambiar de temática. Gracias a haber pintado tanto tiempo al aire libre conservo el recuerdo de la luz.

Un día pinté un interior de mi estudio. Me pareció que le faltaba color y transformé las paredes en rojo. Tuve que inventar un sistema con papel y lápiz; es a partir de dibujos de donde surgen algunos de mis cuadros… y poco a poco, todo se fue complicando hasta llegar al resultado de ahora. Por un lado tenemos el dibujo y por otro, la tela manchada de manera aleatoria con acrílico. Cuando añado collage de papeles de colores, intento que no se repitan nunca, algo que es obsesivo para mi. Procedo por capas, dibujo líneas generales con pastel en colores que en general no tienen nada que ver con la realidad. Algunas manchas o lineas casuales me sugieren formas, otras veces, una figura que trato como a una área más. Los gatos que hay en muchos cuadros son un fetiche, un símbolo. Me identifico con este animal que sigue siendo libre aunque este encerrado en una casa. También, como los gatos, los cuadros te llevan por donde quieren ellos. No obedecen del todo, son imprevisibles. No sé donde me llevará este camino, ni me preocupa. Jamás pienso en fama o dinero cuando pinto, sino sólo en la ilusión de descubrir algo cada día, de renovarme. ¿Qué sería la vida sin ilusión? Otras veces, las esquemas de los cuadros me los dan revistas de decoración y de viajes. Con la ayuda de un bisturí, corto una puerta aquí, un árbol allí… Los resultados son sitios que no existen en la realidad y todavía menos, si me pongo a cambiar colores, cosa que hago muy a menudo. Persigo siempre un equilibrio mancha-línea, calientes-frío, tranquilidad-locura, improvisación-meditación. Me gusta mucho trabajar con la idea de « cuadro dentro del cuadro », por eso hay árboles, persianas, cortinas que dividen el espacio. Un jardín parece más grande si no lo abarcas de un sólo punto de vista. El resto, que lo interprete el observador, que cada día descubra un trocito diferente de mi obra. Y si mi trabajo transmite alegría y vida, me sentiré más que satisfecha. » Maloles. Sitges, mayo 2005.

« En aquests dies calorosos d’un agost que ja s’acaba, en un Sitges que es troba en el moment de més bullició de l’any i quan el soroll de la multitud impedeix gaudir d’aquella gran companyia que és la remor de les onades del mar, entrar a la Galeria Àgora i poder gaudir de la visió dels quadres de Maria Dolores Rubió, primera i única vegada que en aquest text anomenaré així a l’artista, és com trobar-se un oasi en mig del caos.

La Malo, o Maloles, la conec des que vaig néixer, i abans d’entendre i poder valorar la seva qualitat i capacitat com artista, primer ja em va captivar el món que l’envoltava. La seva mare, la Lolín, que coneixedora de la meva admiració vers els seus armaris, mai es va negar a la meva tafaneria infantil; la presència silenciosa del Dr. Rubió, el pare; la seva casa, plena de quadres i objectes màgics que omplien tots i cada un dels recons d’aquell univers tan personal; el seu jardí, pel que hi campaven lliurement els gats i gossos que més a prop he pogut gaudir; la seva habitació en la qual la Bárbara i jo vivíem mil històries, això si, sempre acompanyades per la petita Lola. Una perfecta posada en escena de la seva intensa personalitat que ara, davant d’alguns interiors que s’exposen a l’Àgora, se m’ha tornat a fer molt present.

Amb els anys i a mida que vaig anar sent conscient de quin era l’ofici de la Malo, aquesta fascinació per la persona es va traslladar al seu art, i avui, 40 anys després de la seva primera exposició a la Galeria Àgora de Sitges, i com a historiadora de l’art, tinc l’oportunitat de poder presentar aquesta mostra, en la qual, i tal com ja va succeir en aquell mes de setembre de 1974, la pintora ens presenta unes obres modernes que trenquen amb el que havia fet fins aquell moment. Però fins a arribar a aquest estil tal personal, la Maloles ha treballat intensament durant més de quadre dècades, uns anys que ha dedicat amb total convenciment a la seva passió, la pintura. Des d’aquells primers paisatges de joventut, quadres plens de llum en els que quedava clara la forta influència que sobre el seu art havien exercit els seus primers mestres Sanvisens, Llácer o Puigdengolas, fins als intensos quadres que avui podem gaudir a l’Àgora, la pintora ha anat experimentant una evolució, que no pas una revolució, tant pel que fa a la tècnica com a la temàtica.Després de més de 25 anys pintant a l’aire lliure, trobant en els paisatges propers de Sitges,

Sant Pere de Ribes o Menorca la seva font d’inspiració, la Malo semblava que necessités acotar una mica més el seu espai pictòric, donar-nos a conèixer mons més petits i personals. Uns d’aquests quadres que entenc com a punt d’inflexió en la pintura de la nostra protagonista, són els que durant els primers anys del segle XXI va fer a casa de la meva àvia Montserrat. Recordo la Malo, amb el seu cavallet i pinzell en mà, situada estratègicament en diversos punts del pis, disposada a captar, amb tots els matisos possibles, uns interiors que, no per ser-me molt coneguts i familiars, em van sorprendre gratament, convertits ja en unes obres vibrants, plenes de força i llums, trencadores, plenes de vida….. modernes i atrevides. Molt atrevides i en les que queda reflectida la seva gran capacitat cromàtica a l’hora de combinar colors, una qualitat pictòrica que li permet crear deliciosos contrastos tonals. També l’aplicació de teles i papers de diversos colors i textures, utilitzant la tècnica del collage, incrementa aquesta sensació cromàtica, i serveix per donar molta més força a les pintures. En definitiva, obres d’un gust exquisit que mostra a través de la bellesa de les coses més senzilles. La Malo, durant tots aquests anys que separen els seus inicis fins a l’actualitat ha treballat tots els aspectes de la pintura, fins a convertir-se en una reconeguda artista capaç de dominar múltiples tècniques i de pintar pensant en el que ella necessita expressar, amb la llibertat que suposa veure’s deslligada de tota influència i/o obligació.

Durant aquests primers anys del segle XXI, l’obra de Malo ha anat evolucionant amb la mateixa velocitat que ho fan les noves tecnologies, tot i que la seva capacitat d’observació, ha aconseguit captar uns paisatges i uns espais on sembla que aquesta societat actual de la immediatesa no ha tingut la possibilitat d’entrar-hi. En les darreres obres, la sensació de calma i pau d’un món d’estiu, de joie de vivre, a paraules de la mateixa Malo, que s’ha aturat en el temps per poder disfrutar dels petits plaers de la vida, s’aconsegueixen mitjançant vives i vibrants pinzellades que proporcionen un intens i emocionant esclat de llum i color.Davant d’aquesta nova exposició, només em queda agrair a la Malo que, un cop més, i mitjançant el que ella millor sap fer, comparteixi amb tots nosaltres aquesta recerca de l’art per l’art, aquesta bellesa de les petites coses, aquest misteri silenciós dels moments d’intimitat, unes sensacions de felicitat que l’artista ens permet gaudir gràcies a la revelació generosa dels seus recons més personals, d’un món senzill i bell ple d’espais on es fa real la veritable joie de vivre. » Joie de vivre, escrito por Beli Artigas Coll para el catálogo online de la exposición de M. D. Rubió en Galería Agora 3, agosto 2014.

 

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    Ses oeuvres

    Dimensions : 100 x 81 cm

    Prix :En cours

    Référence: 3333

    Dimensions : 45 x 60 cm

    Prix :En cours

    Référence: 3332